Desde muy pequeño me ha gustado del deporte. Y habiendo nacido a mediados de los años sesenta mi afición no llegó precisamente por los numerosos éxitos de los deportistas españoles. En aquella época ‘los nuestros’ ganaban poco, aunque tal vez precisamente por ello, se daba más valor a resultados muy meritorios que en épocas posteriores pasarían poco menos que desapercibidos. Porque, ya se sabe, en cuanto nos acostumbramos a las victorias y las medallas, el resto ya no interesa.

Uno de esos resultados que en mi infancia destacó especialmente fue la cuarta posición de Mariano Haro en la final de 10000 metros de los Juegos Olímpicos de Munich. Una ‘medalla de chocolate’, diríamos ahora, que fue el fruto de una actuación fantástica en una carrera memorable. Diez kilómetros disputados a ritmo de record mundial en los que el pequeño atleta palentino dio la cara en todo momento ante el altísimo finlandés Lasse Viren, el potente belga Emil Puttemans y el indestructible etíope Mirus Yifter para terminar por detrás de ellos y por delante de gente con tanta clase como el estadounidense Frank Shorter, medalla de oro en maratón aquel año, y el británico David Bedford.

De esa inolvidable carrera, así como de algunos de aquellos Cross de las Naciones en los que, hiciera lo que hiciera, acababa terminando segundo, lastrado casi siempre por su falta de sprint final después de haber marcado el ritmo durante la mayor parte de la prueba, hablamos en directo con el extraordinario atleta palentino en la conversación telefónica que mantuvimos con él durante el programa número 72 de Marca Runner Asturias.