ENTRENAMIENTO:
CAMPO A TRAVÉS, UN MEDIO PARA UN FIN

Todos hemos empezado a correr en campo a través aunque, para empezar, he de decir que el campo a través no es santo de mi devoción. He hecho casi de todo en el atletismo, he corrido, saltado, lanzado... lo que sea. Y creo que sólo después de un par de crosses he terminado y he dicho '¡esto no lo vuelvo a hacer ni loco!'... pero sí que he vuelto a correr crosses, siempre se vuelve. Es lo que dicen que pasa también con el maratón, pasas la meta y dices 'nunca más'... pero vuelves. El caso es que el campo a través en España, por calendario, terreno y tradición, se presta mucho a que esté muy metido dentro del entrenamiento de los atletas españoles.

Para mi siempre ha sido un medio más que un fin. Ha habido grandes especialistas de cross, tanto en Asturias cómo en España, pero el gran potencial que tiene el cross es dentro de la preparación del atleta. ¿Por qué? Principalmente porque tiene unas exigencias que casan muy bien con la temporada natural del deportista. Cuando hablamos de cómo planteaban la temporada los neocelandeses decíamos que hacían un primer bloque con mucho volumen, y el cross va muy bien en esa línea, y la competición de cross también. Sobre todo porque la competición a máxima identidad del campo a través no exige tanto a nivel mental cómo pueda exigir la competición de pista. Yo he notado mucho que cuando mis atletas, o yo mismo, preparamos la pista cubierta, el descanso y el estrés que generan la competición y el entrenamiento de la pista son mucho mayores que el del campo a través. Y esto pasa porque el campo a través está más dentro del mundo de las sensaciones. Sales a correr o buscas sitios dónde se pueda preparar, cómo el parque fluvial, aquí en Gijón, o te puedes ir a La Morgal o a Perlora, a los Pericones o a muchos otros sitios... y generalmente es un entrenamiento que se hace por cambios de ritmo, en terrenos dónde controlas más o menos las distancias, ya que no es equiparable un mil en Los Pericones a un mil en La Morgal.

Entonces, ese tipo de liberación mental del ritmo y del yugo del cronómetro hace que te escuches más a ti mismo y que cada entrenamiento sea un poco una pelea interna o un autoconocimiento de cómo te sientes a cada ritmo y de cómo responde tu cuerpo. Ese tipo de entrenamiento es muy liberador y muy dado a que crezcas cómo deportista. Por eso, aunque yo no sea muy devoto de la competición del campo a través, para mi es un medio muy importante porque creo que cómo parte de la preparación para los fondistas y mediofondistas de cara a la pista al aire libre es importante en cuanto a desarrollo de cualidades que luego la pista limita un poco con sus ritmos cerrados y demás.

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