En el mundo de los entrenadores de atletismo hablar de Arthur Lydiard es practicamente cómo hablar de Diós. Es el padre del entrenamiento moderno y sus ecos resonarán en la eternidad. Empezó en los años 50, era un zapatero de Auckland que asesoraba a chicos de la zona sobre el entrenamiento, porque él había sido atleta, había sido maratoniano y había terminado entre los doce primeros en los Juegos de la Commonwealth... y, por decirlo de alguna manera, era el entrenador del barrio. Pero en cuestión de diez años, en los Juegos de 1960, entrenaba ya a todos los atletas de fondo y medio fondo del equipo olímpico nacional neocelandés. Y en esos Juegos Olímpicos, dos estrellas de su equipo, Peter Snell y Murray Halberg, lograron medallas de oro.
¿Qué fue lo que cambió Lydiard para conseguir esa superioridad? No fue cuestión de magia, simplemente lo que hizo fue hacer de su bandera el principo de adaptación gradual... que, básicamente, es utilizar el sentido común. Ese que, por desgracia y cómo solía decir mi padre, es el menos común de los sentidos. Y en aquella época lo que se llevaba, y era cómo una revolución en los años 50-60, era el 'interval training'... era todo correr rápido y fraccionar el entrenamiento para ir cuanto más deprisa mejor. Eso va asociado a un mal que sigue siendo muy actual hoy día y le pasa a muchos entrenadores y muchos atletas: la necesidad de la inmediatez. Todo se quiere conseguir muy rápido, mientras que Lydiard abogaba por un proceso mucho más gradual y es muy conocido por su trabajo de base. Era una base maratoniana, con muchos kilómetros y rodajes muy extensivos pero también con mucho trabajo del tipo del que hemos hablado en las secciones dedicadas al 'tempo run', tanto los ritmos de maratón cómo ritmos de media maratón. Es decir, trabajo aeróbico muy intensivo. Trabajaba mucho el motor aeróbico y lo acondicionaba posteriormente para que fuese capaz de aguantar el trabajo anaeróbico y la intensidad necesaria para llegar al momento adecuado en el punto justo.
Tras su éxito en los 60 luego le ficharon varios países, entre ellos Finlandia. Estuvo allí a finales de los sesenta y les cambió totalmente la idea del entrenamiento, ya que lo del 'interval training' era religión en Finlandia en aquella época. Con los cambios que introdujo, de repente empezaron a salir los Lasse Viren, Pekka Vasala, Matti Vainio... la revolución del fondo finlandés de los años 70, que ha tenido bastantes herederos porque las ideas de Lydiard resuenan todavía y en cualquier plan de entrenamiento actual se ven cosas de su trabajo. Y digamos que él no utilizaba la ciencia, de hecho la ciencia tiraba totalmente por el lado contrario, pero todo lo que Lydiard planteaba lo ha ido probando la ciencia cómo cierto. En la base de todo está una frase suya que decía: 'llegarás a tu pico más lento que el resto y correrás el último mientras ellos van los primeros... pero cuando ir el primero sea realmente importante es entonces cuando tú les podrás adelantar'.