ENTRENAMIENTO:
BAREFOOT RUNNING

El 'barefoot running', o correr descalzo, es algo que se puso muy de moda hace unos años. Parecía que era la panacea, había que correr descalzo sí o sí, y es un claro ejemplo de como funcionan las modas en el deporte y en básicamente todo, hay que dejar un tiempo de reposo y cada cosa se va colocando un poco en su sitio. Es cierto que la idea principal partía de unos estudios científicos de Liberman que decían cosas que son verdad. Realmente nosotros tenemos el mejor sistema de amortiguación, básicamente por los años de desarrollo lo tenemos incorporado en nuestro cuerpo. No hay sistema de amortiguación que se haya inventado que sea mejor que nuestra propia musculatura, por lo menos a nivel mecánico... evidentemente las 'piernas' de Postorious eran bastante mejores que nuestros músculos, pero de momento no contemplamos cortarnos ninguna extremidad para eso.

El 'barefoot running' es algo que como herramienta está muy bien, pero es mucho más peligroso de lo que se pueda pensar. Se dice que no hay que correr para ponerse en forma sino que hay que estar en forma para correr... pues para correr deacalzo muchísimo más. Más que nada porque estamos totalmente deshabituados a hacerlo de esa manera. No vivimos descalzos prácticamente ni en casa, y la mayor parte de los mecanismos que se requieren para correr descalzo los tenemos anulados. Tenemos a nuestros piés encerrados en zapatos, con lo cual la movilidad de los dedos es muy reducida, normalmente tenemos taloneras altas, por lo que la movilidad y longitud de los tejidos está también reducida, nos pasamos gran parte del día sentados en sillas, lo que también reduce la movilidad de nuestras caderas, tenemos la parte posterior de la pierna acortada... por lo que, si nos ponemos a correr descalzos, como nuestro sistema de amortiguación natural está totalmente atrofiado, es una locura lo que se planteaba hace unos años, que era: empieza bajando un poco el 'drop' de tus zapatillas, de los 10mm habituales a 8, la siguiente semana a 6, luego a 4 y así sucesivamente hasta que seas capaz de correr descalzo. Eso es pensar que todo el desajuste que hemos creado durante años lo podemos arreglar en unos meses de ir bajando poco a poco el pie. Y así se traducía probáblemente en lesiones, sobrecargas y problemas.

A día de hoy, donde se ha colocado el 'barefoot running' está muy bien, que es básicamente en una herramienta más del entrenamiento, que sirve a los entrenadores para que todo lo que va alrededor de tener la capacidad de correr descalzo nos valga como fortalecimiento para los pies, que son nuestra herramienta principal, el fortalecimiento y la elastificación de los tejidos de la parte posterior de la pierna, y movilización de la cadera y otras partes del cuerpo que vienen muy bien para correr y que, si conseguimos realmente tenerlas sanas y bien si que podemos pensar, en un proceso más largo, en conseguir correr descalzos y que esa herramienta se transforme en una práctica habitual. Pero hacerlo práctica habitual antes de conseguir todo demás es, para mi, una locura. Por ejemplo, correr en la playa, yo también lo he hecho, de joven haces cualquier cosa y no pasa nada, pero llega un momento en que te haces mayor y se nota. Realmente el problema es la reiteración, por correr un día descalzo no va a pasar nada. Pero si uno se plantea realmente entrenar descalzo, ese 'machaque' es el que va a llevar a las lesiones.

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